Como es de público conocimiento en el marco del Día Internacional del Orgullo LGBTIQ+, la Municipalidad de Córdoba izó la bandera de la diversidad en el mástil mayor del Parque Sarmiento, sosteniendo que se hacía de manera permanente. El intendente Martín Llaryora, sostuvo que forma parte de su gestión el objetivo de construir una sociedad cada día más inclusiva, igualitaria y respetuosa, resultaría imposible no coincidir con estas intenciones pero lo cierto es que la decisión del municipio generó profundas divisiones abriendo una grieta entre la sociedad cordobesa.
Atento a estos hechos el Concejal Juan Pablo Quinteros elaboró un proyecto de Ordenanza por el cual se crea el “Polo de Inclusión Municipal” en el ámbito del Parque Las Heras de la Ciudad de Córdoba, cuya finalidad es disponer de éste como espacio de integración, con actividades recreativas, sociales, culturales, deportivas, artísticas y de esparcimiento con el objetivo de concientizar a la comunidad de Córdoba en la tolerancia colectiva y rechazo de toda forma de discriminación.
En este mismo sentido el proyecto establece que las banderas y demás símbolos identificativos de colectivos sociales que sean colocados de manera permanente y no temporaria en mástiles de espacios públicos de la Ciudad de Córdoba, deberán ser puestos siempre en forma conjunta con la bandera nacional y eventualmente con la de la Provincia de Córdoba en mástiles contiguos.
Entre los fundamentos de esta ordenanza el Concejal de Encuentro Vecinal Córdoba destaca que durante el gobierno de la ex presidenta Cristina Fernández de Kirchner se dictó el Decreto Nacional 824/11 en el cual se corrobora en sus considerandos la importancia de la insignia nacional y el sentido de unidad que le otorga a todos los habitantes de la Nación. El Decreto expresa: “Que la Bandera Argentina es uno de los más importantes símbolos patrios, indicativo de la soberanía nacional, debiéndosele rendir el máximo honor y respeto como afirmación de los valores patrióticos del país”.
“Creemos que en este contexto social las supuestas diferencias y desencuentros entre los habitantes de Córdoba deben ser una oportunidad para tender puentes de unión mediante acciones concretas que cuenten con el diseño y planificación de todos los sectores, sin dejar de lado a nadie e incluyendo al conjunto de la sociedad”, finalizó Quinteros.