La inseguridad se lleva la vida de civiles y policías. Pedido de interpelación. - Dr. Juan Pablo Quinteros | Somos Córdoba

El Legislador Provincial del Frente Cívico, integrante del interbloque Juntos por Córdoba, informa que ha solicitado, en un plazo de 7 días, la comparecencia en la Legislatura del Sr. Ministro de Gobierno de la Provincia Juan Carlos Massei y al Jefe de la Policía de Córdoba Gustavo Vélez a fin de que concurran de manera inmediata a informar sobre los puntos que a continuación se detallan:

  1. Si tiene conocimiento de los delitos cometidos contra personal policial, ya sea estuvieran estos de servicio, prestando adicionales o de civil.
  2. Si en la fuerza policial o el propio Ministerio se lleva registro detallado de los mismos.
  3. De resultar afirmativa la respuesta al punto anterior informe la cantidad de Policías que resultaron muertos o heridos y cuantas armas fueron sustraídas al personal policial.
  4. Explicite concretamente si existe algún tipo de medidas dispuestas por ese Ministerio a los efectos de implementar una red de protección entre el personal policial.
  5. Explicite ampliamente sobre instrucción práctica y teoría de enseñanza impartida en las Escuelas de Policía Provinciales de Oficiales y Suboficiales en relación a la manera y comportamiento como agente de seguridad del Estado.
  6. Explique cuál es la política de seguridad que lleva adelante el Gobierno de la Provincia en virtud de la escalada del delito, que se ha incrementado notoriamente y que somete a diario a los ciudadanos e incluso Agentes de la fuerza policial en todo el territorio de la Provincia de Córdoba.
  7. Informe de manera detallada las actuaciones labradas por los organismos pertinentes en relación a la sustracción de un número no precisado de armas de fuego y municiones, ocurrido en el mes de mayo de 2015 en el denominado CAP IV, como asimismo las presentaciones formuladas ante las autoridades judiciales para la investigación de tan grave hecho.

Al respecto el legislador juecista puntualizó: “Ya desde el año 2005 desde el Bloque del, por entonces,  Frente Nuevo y posteriormente Frente Cívico comenzamos a solicitar la presencia en esta legislatura de los sucesivos Ministros de Seguridad de la Provincia de Córdoba dado que la ciudadanía toda veía como se iba entrando en un inexorable proceso de degradación institucional en la Policía de la Provincia de Córdoba. Aquellos pedidos jamás fueron atendidos y hoy seguimos asistiendo a una creciente ola delictiva que afecta a la ciudadanía cordobesa e incluso llega a hacer víctima de ella a personal de la propia fuerza.

Esto demuestra el grado de improvisación con que se ataca el flagelo lo que resulta incomprensible dado el presupuesto destinado a tal fin y la escasa respuesta que se obtiene en tales inversiones.

Tal situación exige, por lo menos, de una explicación del Ministro de Gobierno de la Provincia de Córdoba y del Jefe de Policía. En principio porque el silencio de ambos implica reconocer que la espiral delictiva no tiene solución por parte de su cartera y que no existe un plan estratégico para su combate. La “colombianización” de algunos distritos de la Capital, sin excluir al interior obviamente, muestra una disputa de territorios entre bandas de narcotraficantes o con la utilización de armamento de alto poder de fuego.

Frente a esto, el Gobierno Provincial sólo ha respondido poniendo en las calles más personal con escasa formación profesional, ya que sólo cuentan con seis meses de instrucción antes de entrar en servicio. Tal situación ha dado muestras de la inoperancia de esta política, ya que más no es mejor si ése incremento de personal policial no está debidamente capacitado para la defensa de la institucionalidad democrática, de los ciudadanos ni de ellos mismos

Por otra parte a cuatro meses del escándalo por el robo de al menos 67 armas de la Policía de Córdoba, que habría ocurrido en el mes de mayo de 2015 en la sede del Comando de Acción Preventiva IV, de Barrio Ampliación Cerveceros (CAP IV),  la causa está prácticamente en foja cero, no hay un solo detenido y ni siquiera se sabe la cantidad exacta de pistolas desaparecidas. Tampoco la modalidad ni dónde ocurrió de manera precisa.

Los cordobeses nos seguimos preguntando, ¿Dónde están las pistolas?. El arqueo realizado en la División Armamentos y Equipos reveló que las pistolas faltantes Bersa Thunder, nuevas y embaladas, podrían ser 67, 69, 72 o 75. Tampoco se realizó un arqueo para determinar cuántos proyectiles calibre 9 milímetros fueron robados.

El exgobernador José de la Sota y el exjefe de la Policía cordobesa, comisario general Julio Suárez, primero desmintieron la información. Pero horas después, el propio Suárez denunció ante la Justicia el robo de 67 armas.

Lo concreto es que falta un cajón completo con 50 pistolas calibre 9 milímetros correspondiente a la partida E, comprada en 2014, más otra cantidad indeterminada de armas Bersa Thunder, también de 2014, y 17 pistolas de la partida C, comprada en 2011. Son las únicas certezas en esta intrincada investigación. La otra es que muy probablemente aquellas armas sustraídas del propio seno de la repartición policial sean las misma, que una vez comercializadas en el circuito clandestino, sean las que utilizan los delincuentes para herir y matar a los policías de la Provincia, toda una paradoja”.